El crecimiento de Madrid en el siglo XXI se inició, a mediados del 2003, con el conjunto urbanístico de las Cuatro Torres en el solar de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, en pleno Paseo de la Castellana. Dentro de este complejo, Torre de Cristal, propiedad de la Mutua Madrileña, cobra gran protagonismo al ser el edificio más alto de España y contar con las más avanzadas tecnologías constructivas y de sostenibilidad.
Su perfil, de 250 metros de altura, se alza como una gran escultura de vidrio tallado que continúa la secuencia artística en el eje Prado-Castellana. La Torre, de 120.849 m² construidos, expresa el dinamismo y el optimismo de un nuevo Madrid, más a la vanguardia de la arquitectura tradicional. Su elemento estrella es la fachada concebida como una “pared bioclimática” con doble acristalamiento en el exterior y un cristal simple practicable hacia el interior. Asimismo, no podemos olvidar el jardín vertical situado en el remate de la torre, que refuerza la importancia simbólica del punto más alto de la estructura, y comunica también el mensaje de las aspiraciones ecológicas y sostenibles del edificio, convirtiéndose en un faro en la ciudad.
El hormigón ha sido la piedra angular de la infraestructura humana durante siglos, pero su impacto ambiental plantea un desafío urgente. A medida que el sector de la construcción se enfrenta a la descarbonización, la innovación
Concrete has been the cornerstone of human infrastructure for centuries, but its environmental impact poses an urgent challenge. As the construction sector faces decarbonization, innovation in materials, processes and technologies is redefining its role in sustainability.