Parque Empresarial ALVENTO: 20 años liderando la Sostenibilidad

1. Introducción: 20 años de cambio en la construcción sostenible

El Parque Empresarial Alvento, ubicado en Madrid, se destacó en su momento por ser el primer «edificio verde» en recibir esta certificación de prestigio internacional, que marcó un nuevo estándar de eficiencia energética y diseño ecológico. La certificación LEED, una de las más reconocidas en el sector del medio construido, reconoció el compromiso de Metrovacesa, antigua propietaria del edificio, con un enfoque innovador hacia la sostenibilidad.

Hoy, bajo la gestión de MERLIN Properties, Alvento continúa siendo un referente en la arquitectura sostenible, demostrando que su visión original no sólo ha perdurado, sino que ha impulsado una transformación en la manera en que concebimos, diseñamos y operamos los edificios en toda Europa.

El sector de la construcción ha sido históricamente uno de los principales consumidores de recursos naturales y emisores de gases de efecto invernadero. Sin embargo, en las últimas dos décadas, la presión por abordar el cambio climático, junto con regulaciones cada vez más estrictas, ha obligado a los profesionales del sector a re-imaginar sus prácticas. El compromiso con la sostenibilidad ya no es una opción, sino una necesidad. Las certificaciones como LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental), BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Method) o Passivhaus han sido clave para estandarizar y fomentar prácticas sostenibles a nivel global desde entonces.

Este aniversario del edificio Alvento ofrece una oportunidad para reflexionar sobre los logros alcanzados en los últimos 20 años y sobre los desafíos que aún enfrentamos para avanzar hacia un sector de la construcción verdaderamente sostenible.

2. El impacto pionero de Alvento

Descripción del Edificio Alvento, características Sostenibles y Beneficios para los Inquilinos

La inquietud por el ahorro de energía y la sostenibilidad de Ortiz León arquitectos tiene su origen a finales de la década de los años 80. Ya en esa época Ortiz León diseñó el primer edificio de oficinas todo eléctrico (sin gas) y con cuatro fachadas diferenciadas en función de las distintas orientaciones. Todo ello se materializa en el edificio Diagonal Numancia (1984), en Barcelona. Otro ejemplo, también de esa época y también en Barcelona, que comparte inquietudes de sostenibilidad es la Torre Mapfre (de 1992) en cuya construcción se emplearon sistemas de prefabricación avanzados 3D (aseos y escaleras prefabricadas) así como materiales locales y de segunda colada, como acero inoxidable y madera de arce de falso plátano.

El Parque Empresarial Alvento, en operación desde principios de 2004, se compone de dos edificios gemelos que ofrecen un espacio moderno y eficiente para el mundo de los negocios en Madrid. Con una superficie total de 33 mil metros cuadrados y capacidad para albergar a 2.936 personas, cuenta con 687 plazas de aparcamiento y áreas ajardinadas. Su ubicación estratégica en el Campo de las Naciones, cerca del aeropuerto y del Parque Ferial Juan Carlos I, lo convierte en un punto de referencia para empresas de alto nivel. Alvento, de Ortiz León Arquitectos destaca por su diseño vanguardista, una fusión de líneas rectas y curvas que crean un acabado aerodinámico en metal y cristal.

Además de su diseño innovador, Alvento integra características que elevan su compromiso con la sostenibilidad y el bienestar de sus ocupantes. En cada planta, los jardines karesansui (枯山水) ofrecen un remanso de calma con su diseño minimalista de arena y rocas, fomentando un ambiente propicio para la meditación y la relajación con la ventaja de un mantenimiento cero. Este enfoque en la maximización de recursos mínimos se complementa con soluciones avanzadas de iluminación y protección solar: parasoles horizontales y vidrios refractarios prismáticos maximizan la iluminación natural, mientras que estores estratégicamente colocados previenen deslumbramientos y mejoran el confort visual para quienes trabajan con pantallas.

El edificio es también líder en eficiencia energética y bienestar ambiental. Alvento es pionero en Madrid por incorporar iluminación natural en espacios como vestíbulos de ascensores, escaleras, aseos y salas de fumadores. La ventilación natural con sondas de CO₂ asegura un aire fresco y saludable, mientras que el uso de vidrios pantalla con propiedades acústicas minimiza el ruido del tráfico, creando un entorno de trabajo tranquilo. Su flexibilidad es otro punto fuerte, con ocho oficinas por planta que se adaptan a las necesidades cambiantes de las empresas.

En términos medioambientales, Alvento promueve un rendimiento energético eficiente y una significativa reducción de emisiones, gracias al uso de materiales renovables y una gestión responsable del agua y el paisajismo. Las empresas en Alvento disfrutan de menores costos operativos y un entorno que impulsa la productividad y reduce el absentismo, convirtiéndolo en un símbolo de modernidad, sostenibilidad y bienestar en el entorno empresarial de Madrid.

Pero Alvento no fue el único edificio de Ortiz León de la época diseñado con criterios LEED. La Sede Social de Sanitas, también de principios del año 2000 en la calle Ribera del Loira, responde a los mismos estándares de calidad, innovación y bienestar para sus ocupantes.

Esta orientación hacia la sostenibilidad y el bienestar refuerza la imagen de responsabilidad social de las empresas y destaca a Ortiz León como líderes comprometidos con el medioambiente y la calidad de vida de las personas.

3. Certificación LEED 2.0: Un Sello de Sostenibilidad y Excelencia para Alvento

LEED: Pionera y global

Impulsada por el U.S. Green Building Council – Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos – la primera organización de sostenibilidad a nivel global fundada en 1993, la certificación LEED se lanzó públicamente en el año 2000. Esta certificación, establece un estándar de diseño integrado y responsable con el medioambiente.

El edificio Philip Merril Environmental Center fue el primer edificio certificado LEED platino versión 1.0 en USA en el año 2001. Por parte de Ortiz León arquitectos, el edificio Alvento aplicó a la certificación en el año 2002 pero no fue hasta 2004 que el edificio obtuvo dicho reconocimiento.

En ese momento, el sistema LEED ya había certificado 68 proyectos y registrado más de 885 en 11 países todos ellos fuera de Europa, sumando más de 12 millones de metros cuadrados construidos sobre rasante. Este crecimiento consolidó a LEED como un estándar global, promoviendo una nueva forma de concebir y operar los espacios edificados.

La certificación LEED 2.0 se otorgó a aquellos edificios que cumplían con un conjunto de criterios rigurosos, organizados en siete créditos obligatorios y hasta 62 opcionales. Los proyectos se evaluaban considerando aspectos como el uso de energías renovables, la eficiencia en agua, la calidad del ambiente interior, la selección de materiales, el emplazamiento y la innovación en procesos entre otros. Alvento, de Ortiz León arquitectos no sólo cumplió con estos estándares, sino que destacó especialmente en las categorías de energía y atmósfera (27% de la valoración) y calidad ambiental interior (23%), demostrando su compromiso con el entorno y las personas que lo habitan.

Desde la versión 2.0 con la que se certificó Alvento en 2004, LEED ha evolucionado hasta su versión actual (v4.1), y se espera la llegada de LEED v5.0 para 2025. Esta nueva versión pondrá un énfasis aún mayor en la descarbonización y la salud humana, y se complementará con un mayor empuje de LEED Zero Carbon (que también incluye LEED Zero Energy, LEED Zero Water, y LEED Zero Waste) y que persigue edificios con emisiones netas de carbono cero.

LEED además ha diversificado sus certificaciones para adaptarse a diferentes tipos de proyectos, como LEED BD+C para nuevas construcciones, LEED O+M para operaciones y mantenimiento, y LEED ND para desarrollos a nivel urbano, entre otros.

Desde que el edificio Alvento lograra la certificación LEED en 2004, el panorama de las certificaciones ambientales en la construcción ha experimentado una profunda transformación. Las certificaciones verdes han evolucionado tanto en su exigencia como en su impacto dentro de la industria. Sin embargo, lo que permanece invariable es el valor añadido que estos edificios aportan a sus usuarios, además de su creciente atractivo para inversores y ocupantes que buscan entornos más sostenibles y eficientes.

4. Tecnologías y principios sostenibles: del pasado al presente. Casos de éxito

En los últimos 20 años, la construcción sostenible ha avanzado significativamente gracias al desarrollo de nuevas tecnologías, así como principios y materiales innovadores. El impulso hacia una mayor eficiencia energética y una reducción del impacto ambiental ha transformado los métodos de construcción tradicionales, abriendo paso a soluciones que hoy son fundamentales en la creación de edificios más verdes.

Estos avances se alinean con los cinco pilares del ESG Roadmap de Ortiz León Arquitectos, estructurado a partir de un análisis de doble materialidad. A continuación, se presentan algunos casos de éxito que ejemplifican el impacto de estas tecnologías en cada pilar.

Proceso de Diseño Responsable y Sostenible

Este pilar se enfoca en la integración de principios sostenibles en todas las fases del diseño arquitectónico que llevamos a cabo en Ortiz León, garantizando un enfoque integral desde la planificación hasta la construcción. Un claro ejemplo de este compromiso es el edificio de Sanitas, que se diseñó priorizando el bienestar de sus ocupantes y la eficiencia energética. El edificio cuenta con soluciones avanzadas de ventilación natural y materiales libres de compuestos orgánicos volátiles, lo que asegura un entorno saludable. Además, las terrazas ajardinadas y la recuperación de agua destacan como elementos que aportan valor ambiental.

Este enfoque responsable también se ve reflejado en el proyecto de reposicionamiento de OMBÚ, que ha logrado convertirse en el edificio de oficinas de madera más grande de Europa continental. El proyecto ARQBÓREA, certificado con Wiredscore Platinum, Well Platinum y LEED Platinum, ha sido diseñado teniendo en cuenta la eficiencia energética, la selección de materiales y la resiliencia climática, demostrando la importancia de estándares de calidad y responsabilidad en cada proyecto.

Excelencia Operacional

La excelencia operacional implica altos estándares en la ejecución de proyectos y en la calidad del servicio para Ortiz León. La nueva sede de nuestro estudio refleja este compromiso al incorporar tecnologías avanzadas de eficiencia energética y diseño responsable. La sede no solo se ha diseñado para optimizar la luz natural y la ventilación, sino que también se ha reutilizado el espacio de una antigua lechería, mostrando cómo la excelencia también se basa en la sostenibilidad y la reutilización de recursos.

El proyecto NATURGY, que utiliza un sistema de fachada de madera, ha conseguido reducir la huella de carbono en un 70%. Por su parte, Castellana 85 ha sido el primer edificio en recibir la certificación AIS 5 estrellas, lo que demuestra un firme compromiso con la accesibilidad y la calidad del entorno.

Conocimiento Experto + I+D+i

Este pilar busca potenciar la investigación y la innovación para optimizar las soluciones arquitectónicas. La experiencia en I+D+i se ve reflejada en el proyecto ARQBÓREA, el cual no sólo ha alcanzado certificaciones de alta exigencia, sino que también ha integrado las últimas tecnologías en gestión de energía y materiales. Este proyecto es un referente en la innovación y el conocimiento técnico aplicado a la arquitectura.

Un caso de éxito en la innovación arquitectónica es el proyecto Jorge Juan 53, que transformó un antiguo patio industrial en un oasis urbano, combinando sostenibilidad y diseño innovador. De igual manera, Jardines de Cuatro Caminos se ha convertido en un referente de regeneración urbana, aplicando tecnologías avanzadas y materiales sostenibles.

Compromiso con la Comunidad e Innovación

En este pilar priorizamos la creación de espacios inclusivos y vibrantes para el bienestar de la comunidad. Un claro ejemplo es el proyecto Oria Innovation Campus, un entorno diseñado para fomentar la colaboración y la creatividad. Este campus no solo ofrece espacios modernos y colaborativos, sino que también se enfoca en la accesibilidad y la integración de espacios verdes, promoviendo un entorno que impulsa la innovación y la conexión comunitaria.

Asimismo, el proyecto Escalonia III en Las Rozas, destaca como el primer parque residencial en azotea de España, mientras que Dehesa Alta de los Reyes en San Sebastián de los Reyes prioriza la accesibilidad y la integración de espacios verdes para mejorar la calidad de vida.

Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI)

El compromiso con la diversidad, la equidad y la inclusión se refleja en el proyecto Sunrise Vallecas, enfocado en el desarrollo de viviendas accesibles y sostenibles. Este proyecto asegura que cada espacio esté diseñado para satisfacer las necesidades de todos los habitantes, promoviendo la inclusión social a través de soluciones arquitectónicas innovadoras.

En conjunto, estos casos de éxito no solo ilustran cómo las innovaciones tecnológicas y los pilares ESG han transformado el enfoque de Ortiz León Arquitectos hacia la sostenibilidad, sino que también demuestran cómo cada proyecto ha sido diseñado para maximizar su impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. La integración de principios sostenibles, el compromiso con la comunidad y la adopción de tecnologías avanzadas han permitido construir un legado que contribuye al futuro del sector de la construcción.

5. El papel de la descarbonización en la construcción

En los últimos años, la descarbonización se ha convertido en uno de los pilares fundamentales en el camino hacia la sostenibilidad en la construcción. Este concepto se refiere a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) asociadas con las actividades constructivas y operativas de los edificios. Dado que la construcción es responsable de aproximadamente el 39% de las emisiones globales de CO₂, la necesidad de reducir este impacto ha impulsado políticas, regulaciones y soluciones tecnológicas para mitigar la huella de carbono del sector.

La presión regulatoria: Unión Europea y Taxonomía Verde

La Unión Europea ha sido pionera en la creación de normativas para acelerar la descarbonización y establecer un mercado financiero más sostenible. Una de sus principales iniciativas es la Taxonomía Verde, una regulación clave enmarcada en el Pacto Verde Europeo. Este sistema de clasificación define criterios técnicos para determinar qué actividades económicas pueden ser consideradas sostenibles, alineándose con objetivos como la reducción de emisiones y la eficiencia energética. La Taxonomía Verde no solo facilita la identificación de proyectos que contribuyen al crecimiento sostenible, sino que también ofrece transparencia y comparabilidad para los inversores, minimizando riesgos de «greenwashing».

En el sector de la construcción, este marco ha sido determinante para orientar inversiones hacia proyectos alineados con los objetivos climáticos de la UE, como la mitigación del cambio climático, la transición a una economía circular y la protección de la biodiversidad. Además, la regulación establece condiciones mínimas para la gestión de recursos como el agua y los residuos, impulsando desarrollos más sostenibles y resilientes.

Cómo la descarbonización ha impactado en los estudios de arquitectura 

La descarbonización ha transformado la arquitectura, impulsando un enfoque integral hacia la sostenibilidad. Los estudios de arquitectura deben adaptarse no sólo en sus proyectos, sino también en su gestión operativa. Esto implica la adopción de estrategias como la selección de materiales sostenibles, el uso de tecnologías y gestión de recursos eficientes. La certificación de proyectos bajo estándares como LEED, BREEAM, WELL o Passivhaus se ha vuelto fundamental para demostrar el compromiso con la reducción de emisiones y la sostenibilidad social.

Ortiz León Arquitectos, por ejemplo, ha implementado un enfoque de «doble visión» donde se mide la huella de carbono tanto en los proyectos como a nivel corporativo.

Este enfoque refuerza su capacidad en el sector para afrontar los desafíos del cambio climático de manera efectiva y sostenible.

Impacto en los proyectos

En los proyectos arquitectónicos, la descarbonización implica una evaluación detallada de la huella de carbono, tanto embebida como operativa. Este enfoque se centra en reducir el impacto ambiental a través de la selección de materiales sostenibles, la adopción de tecnologías eficientes y la implementación de prácticas de diseño para facilitar el des ensamblaje de los edificios. Estrategias como la prefabricación de componentes en entornos controlados ayudan a minimizar los recursos utilizados y las emisiones de carbono del transporte. También se promueve una colaboración integral desde el inicio de los proyectos, siguiendo un modelo anglosajón que reduce errores en obra y maximiza el valor aportado.

Además, para los proyectos es imperativo el obtener certificaciones como LEED, BREEAM, WELL o Passivhaus, garantizando un rendimiento óptimo en términos de sostenibilidad y eficiencia energética. Esta metodología permite crear edificios que no sólo cumplan con las normativas actuales, sino que también sean referentes de sostenibilidad social y ambiental. Así, la descarbonización se convierte en un objetivo transversal en el diseño y ejecución de los proyectos, contribuyendo a un futuro más sostenible y responsable.

Pero la descarbonización no es únicamente un reto que mejora el desempeño ambiental de los edificios, sino que también incrementa su valor en el mercado. Los inversores y ocupantes buscan cada vez más proyectos alineados con las metas de sostenibilidad, lo que convierte a la descarbonización en una ventaja competitiva clave para los promotores inmobiliarios.

En suma, podríamos decir que la descarbonización ha transformado la práctica de la construcción, impulsada por la presión regulatoria y la demanda del mercado, y seguirá siendo un factor decisivo en la evolución futura del sector. En Ortiz león arquitectos podemos decir orgullosos que estamos preparados para afrontar los retos que demanda el sector.

6. Los retos actuales y futuros en la construcción sostenible

A pesar de los avances significativos en sostenibilidad en los últimos 20 años, el sector de la construcción aún enfrenta numerosos desafíos para alcanzar una verdadera descarbonización y eficiencia ambiental. Uno de los principales obstáculos sigue siendo el costo asociado con la implementación de tecnologías y materiales sostenibles. Aunque los beneficios a largo plazo en términos de ahorro energético y aumento del valor de los activos son evidentes, el alto coste inicial de estas soluciones puede disuadir a los promotores, especialmente en mercados emergentes.

No obstante, a medida que se apuesta por materiales y tecnologías sostenibles, desde Ortiz León cada iteración de diseño es una oportunidad para discriminar lo realmente esencial para el proyecto. De este modo se filtra la arquitectura propuesta, optimizando y eliminando aquello que resulte superfluo. Este criterio también aplica a la filosofía con la que se desarrollan nuestros proyectos, adoptándose así una mentalidad Lean o de desperdicio cero. Este enfoque optimiza recursos, maximiza la eficiencia y asegura que cada elección contribuya de manera significativa al objetivo de sostenibilidad.

Otro reto importante es la falta de normativas globales unificadas, así como la existencia de duplicidades por parte de diversas iniciativas que convergen en sus esfuerzos, lo que complica la unificación de criterios. En este contexto, España no cuenta con un único documento para la descarbonización, sino que su estrategia se articula a través de varios planes clave. La Ley de Cambio Climático y Transición Energética, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2023-2030, y la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo (ELP 2050) establecen objetivos de reducción de emisiones, aumento de energías renovables y neutralidad climática para 2050, marcando el camino hacia una economía sostenible y baja en carbono.

Por último, la resistencia del mercado a adoptar nuevas tecnologías y prácticas más sostenibles sigue siendo un desafío. Algunos actores del sector siguen siendo reacios a cambiar sus métodos tradicionales de construcción debido a la percepción de mayor riesgo, costos o falta de formación especializada. Esta resistencia se suma a la falta de mano de obra cualificada en el uso de tecnologías como BIM o en la gestión de datos energéticos.

Mirando hacia el futuro, será fundamental promover la colaboración internacional y el intercambio de conocimientos para superar estos obstáculos. El sector de la construcción debe seguir innovando y adoptando nuevas prácticas para abordar la crisis climática de manera efectiva, priorizando la sostenibilidad a medida que se desarrollan nuevas normativas y tecnologías. En Ortiz Leon creemos que sólo así podrá alcanzarse un sector de la construcción plenamente sostenible.

7 . Conclusión: Hacia una construcción plenamente sostenible en 2044

A medida que celebramos los 20 años desde que el edificio Alvento obtuvo la primera certificación LEED en Europa, es importante reflexionar sobre cómo ha evolucionado la sostenibilidad en el sector de la construcción y qué nos depara el futuro. En estas dos décadas, la adopción de tecnologías verdes, materiales sostenibles y normativas más estrictas ha transformado la manera en que desde Ortiz León diseñamos y operamos los edificios. Sin embargo, los desafíos persisten.

De cara a 2044, es crucial que la industria continúe innovando, avanzando hacia una construcción verdaderamente descarbonizada. Los esfuerzos en descarbonización, el desarrollo de nuevas certificaciones y el uso de tecnologías avanzadas como BIM, la inteligencia Artificial, junto con la colaboración internacional, serán esenciales para enfrentar los desafíos climáticos.

El avance de la construcción sostenible dependerá de nuestra habilidad para aprovechar los logros de las últimas dos décadas e impulsar una nueva era de innovación en el sector. La pregunta es clara: ¿a qué esperamos para construir el futuro que el planeta nos reclama?